CENSURA CATÓLICA de FB. NO ME DEJAN COMPARTIR NINGUNA PUBLICACIÓN DESDE MI BLOG SAN MIGUEL ARCÁNGEL. PRIMERO ME DICEN QUE RESULTA OFENSIVO Y LUEGO ME DICEN QUE ROMPE CON LA NORMAS COMUNITARIAS. DEBO RECORDAR QUE El BLOG MENCIONADO SÓLO TIENE PUBLICACIONES ESPIRITUALES. ¿A QUIENES OFENDENDEMOS SEGÚN FB? YO LO SÉ, PUES ELLOS NO LO DICEN, NO DAN NOMBRES NI APELLIDOS. POR LO MENOS PARA MI NO ES NECESARIO NO ES NOVEDAD A QUIENES OFENDEMOS (OFENDEMOS A LOS ENEMIGOS DE IGLESIA CATÓLICA) SÓLO POR TRATAR DE DEFENDERNOS DE ESTOS HIJOS DEL DEMONIO. AYER ME BLOQUEARON CON LOS MISMOS ARGUMENTOS UNA PUBLICACIÓN DE SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO. ASÍ ESTÁN LAS COSAS.
Primer mandamiento.
En el primer
mandamiento, que es amar a Dio; sobre todas las cosas, me acuso de lo que he
faltado contra las tres virtudes de Fe, Esperanza
y Caridad. En especial contra la fe, he tenido algunas graves
tentaciones contra algún misterio, o dudado de él, y no he procurado resistir
haciendo actos de fe, creyendo firmemente aquello que se me ofrecía a la imaginación;
y acudiendo a Dios y a los Santos, pidiéndoles me librasen de aquel peligro. Decir
si admitió deliberadamente alguna duda
acerca de algún misterio, o si disintió abiertamente a su verdad. Contra la esperanza,
me acuso que he tenido algunas tentaciones de desesperación,
proponiéndoseme la gravedad de mis
culpas, o por verme en algún trabajo, y no hice actos de esperanza en Dios, y
de resignación y conformidad en la divina voluntad, confinando en su
misericordia y en los méritos de su pasión santísima que me ha de perdonar mis
culpas, y remediar mis necesidades. Contra la caridad, me acuso que no he amado a Dios
como debo y nos manda su santísima ley, con todo el corazon y voluntad,
ofendiéndole muchas veces, y faltando al cumplimiento de los propósitos que he
hecho a su Magestad de enmendarme de mis culpas.
También he faltado al amor que debo a mis prójimos,
no teniendo igual caridad con todos, y deseándoles el bien que para mí quiero,
y encomendándoles a Dios en mis oraciones. Acúsome que he creído en algunos
sueños o agüeros, o rayas de manos (lectura
de las manos. Nota nuestra), u otros disparates y supersticiones; o he
dudado si eran o no verdad aquellas cosas que se me proponían; como si cantó el
gallo o lechuza a esta o aquella hora, o pasó el abejón, y otras fábulas que
suelen contar, y no las he despreciado, tantas veces poco más o menos.
También se acusará si ha consultado
hechiceros, o adivinos, o gitanas; o si lleva nóminas y oraciones
supersticiosas, con las cuales cree que sabrá la hora de su muerte; o que no morirá
sin. Confesion. O si ha usado de hechizos para conseguir algún mal fin. O si ha
hecho curar a sí, o a sus cosas con palabras vanas y acciones supersticiosas. Y
si ha leído o tiene libros prohibidos. Y si no sabe lo necesario para salvarse,
como el misterio de la Santísima Trinidad, el de la Encarnación, el de la Resurrección
de la carne, premio o castigo que ha de haber después de la muerte, Y si acaso
no sabe o entiende el Credo, el Padre nuestro, los Mandamientos y los
Sacramentos, en especial los que ha de recibir. También se acusará si no sabe
las particulares obligaciones de .su estado u oficio.
EJEMPLO.
En la señal de la cruz y en el persignarse
se contienen y confesamos los principales misterios de nuestra santa fe; y asi
seamos todos cuidadosos en persignarnos con perfección y reverencia. Y sobre
todo, encargo a las madres que a sus niños pequeños los persignen cuando los
llevan de noche a dormir; porque refiere el Padre Parra, que una hechicera
confesó que babia ido cincuenta noches a la cama donde había un niño, con intento
depravado de hechizarle o matarle con sus maleficios, y que veía en él tales
maravillas y resplandores, que no se atrevía a llegar, y sabida la causa, era porque
la madre le persignaba, y esto le defendió.
“Fray Manuel de Jaén, Capuchino y Misionero apostólico”
Año 1819.
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